Piensa en esa mujer que todas conocemos, que parece que le rinde infinitamente el dinero, que sabe exactamente cuánto tiene en su cuenta, cuánto tiene ahorrado y administra su dinero de forma que siempre hay balance positivo en su cuenta: tú puedes ser ella.
No se trata de limitarte a disfrutar momentos agradables de la vida o actividades que te gusten, se trata más de tener una visión estratégica en mente ante tus decisiones financieras.
Ser astuta en el manejo de tus finanzas no depende de la cantidad de dinero que ganes y te empodera de manera increíble.
Si sientes que se te va de la mano en ocasiones el control de tus finanzas, no hay que temer, te he recopilado algunas características para convertirte en esa mujer que conoces y que tú también llevas dentro.
- Tiene metas financieras claras.
Las metas son el ancla que nos enfoca a largo plazo. El problema con pensar solo en el aquí y ahora es que no tienes una estrategia que te permita lograr nada a largo plazo. Es muy fácil dejarnos llevar por la gratificación instantánea, así como aumentar nuestras necesidades en la medida que aumentan nuestros ingresos.
Por eso tener metas es vital. Las metas son muy personales, pero algunos ejemplos pueden ser: preparar tu retiro, compra de un inmueble, compra de un vehículo, un viaje costoso que siempre has querido hacer, un portafolio de inversiones diversificado que te genere ingresos pasivos, universidad de los hijos. Todo se traduce hoy en AHORRO.
2. Tiene un fondo de emergencia.
Tener un fondo de emergencia es vital, pues este colchón te respalda en momentos de crisis y te evita tener que recurrir a deudas, además de evitarte ansiedad y estrés adicionales durante dificultades. Siempre habrán imprevistos importantes, debes definir qué son para ti emergencias y guardar de 3 a 6 meses de gastos corrientes, de una forma líquida que te permita acceder a ellos en caso de contingencia.
3. Tiene un presupuesto realista.
Un presupuesto realista es equilibrado. La idea no es eliminar todos los gastos secundarios de cosas o actividades que disfrutes, sino lograr un equilibrio donde puedas ahorrar, no haya deudas tóxicas y donde tú controles tu dinero y no alrevés.
Por supuesto, esto va a requerir que desarrolles autocontrol y aprendas a discernir entre NECESIDADES y DESEOS.
4. Invierte en ella.
Es recomendable reducir los gastos en estilo de vida. Todos esos gastos secundarios en los que solemos gastar (piensa en esa categoría de gasto que eres propensa a gastar de más). La idea no es eliminarlos, sino ser intencional y estratégica.
Pero del otro lado, es importante apartar una parte de nuestros ingresos para invertir en nosotras, en lo que le llamo gastos productivos. Estos pueden ser por ejemplo: libros, talleres, cursos, mentorías.
Todo aquello que te impulse a crecer continuamente, se va a traducir en habilidades y conocimientos que vas a poder monetizar, además que tu vida dará un giro positivo, al enfocarte en tu crecimiento.
5. Tiene un plan para el retiro.
Lo único que tenemos seguro es el presente. Pero, ¿qué pasa si llega el futuro y nos encuentra sin un centavo? Tu viejita interior necesita que te prepares HOY para que ella pueda tener un retiro digno y lo más cómodo posible. Hoy tienes tiempo de AHORRAR, hoy tienes tiempo de PAGAR DEUDAS, de AUMENTAR TUS INGRESOS, de INVERTIR.
Hoy no es momento para irte de boca con el gasto o enredar tus finanzas con deudas tóxicas. Prepara tu futuro cada día.
6. Sabe manejar su tarjeta de crédito.
Las mujeres somos propensas a gastar en ciertos artículos recurrentes y muchas veces usamos nuestra tarjeta de crédito como palanca para adquirir antojos fuera de presupuesto.
Si hay algo que debes tener en mente siempre es que tu tarjeta de crédito no es dinero extra, es DEUDA, dinero prestado que tienes que pagar. Y no necesitas más de una tarjeta para tu uso personal.
7. Conoce su patrimonio neto.
Tu patrimonio neto no es más que la suma de todos tus activos (bienes, efectivo, inversiones) MENOS la suma de todos tus pasivos (todo lo que debes). Este número debe ser positivo y la meta es aumentarlo cada vez más.
¿Cómo lo aumentas?: Aumentando ingresos, reduciendo gastos, pagando deudas, invirtiendo de forma inteligente y sobretodo creando ingresos pasivos (pon tu dinero a trabajar para ti).
¿Tienes estas cualidades? ¿Cuáles necesitas desarrollar más? Recuerda: las finanzas son 20% conocimientos y un 80% HÁBITOS y lo importante es iniciar HOY a ordenar tus números.
Si necesitas ayuda y te gustaría que trabajemos juntas, te recomiendo conocer cómo aquí
